domingo, 12 de enero de 2014

Retales de Maternidad

Acabamos de festejar los 21 meses de nuestro pequeño Gorila. Se acerca a los dos años y se aleja cada día del bebé que fue, inevitablemente. Las piezas del puzzle van engranando poco a poco. Va superando etapas, y no puedo evitar mirar atras y pensar en el camino andado.

Haciendo balance de estos pocos meses como madre, me descubro dubitativa, un poco ansiosa y con preocupaciones de más.




El día que descubrí mi embarazo, estaba contenta pero cautelosa, porque quedaba mucho por delante y cualquier cosa podía salir mal. La parte final de mi embarazo fue fisicamente agotadora, digna de no repetirse. Y la espera hasta el parto resultó dura mentalmente. Los prolegomenos del parto fueron mucho más largos de lo normal, y de ellos tengo un recuerdo nefasto. Afortunadamente, el parto en sí fue fantástico.

Despues de la primera noche de alta tras los días de hospital, tuvimos que ingresar al pequeño, y volver de nuevo a casa dejándole allí. En realidad no tuvo nada realmente grave, pero fue el peor día de nuestra vida. Y nos marcó.

Después las miles de dudas, que si el dormir, que si el pecho, que si engorda mucho o poco... Y a las seis semanas otro ingreso, también leve, pero ingreso al fin y al cabo. Con las inevitables preocupaciones y los quebraderos de cabeza.

Y después han pasado los meses, hemos ido avanzando todos, encajando esta familia de tres que somos ahora, y aprendiendo a entendernos y a organizarnos para disfrutar de los días que pasan.

Ahora, con sus 21 meses, me encuentro más tranquila. Me doy cuenta de las cosas que son más importantes, y del tiempo que he perdido preocupandome por cosas banales. Me declaro absolutamente "madre primeriza", y asumo mis errores.

Espero que si algún día pasamos a ser "familia de cuatro", todas estas cosas hayan quedado superadas ;)

Besos desde la jungla

martes, 8 de octubre de 2013

Cosmética natural, qué y dónde comprar

Como os contaba hace muy poco, estoy haciendo una cruzada en mi casa contra la cosmética tóxica. A medida que se me acaba un producto, busco el reemplazo por una alternativa más natural.

Empece por el desodorante. Durante el embarazo comenzó a darme alergia y tuve que dejar de utilizarlo. Probé varias marcas, pero mi cuerpo me estaba dando un aviso. Pase por una fase de "desintoxicacion" en la que el olor era desagradable. Pero una vez limpia, el sudor ya no tenía olor fuerte y el desodorante ya no me resultaba necesario. Pensareis que estoy loca, pero probadlo, por ejemplo, durante unas vacaciones en las que no tengais que ir a trabajar. Y luego me contais.

Desodorantes naturales


Despues del embarazo y con el verano, queria poder echarme desodorante de vez en cuando, cuando pasara todo el dia fuera de casa, por ejemplo. Primero probé la piedra natural de alumbre, que se puede encontrar en herboristerias, y tiendas tipo Nature. Y no me gusto. Todo el cajon lleno de sal de alumbre, sucio e incómodo de aplicar. Ahora estoy con un desodorante de una marca llamada Weleda, que quizá conoceis por lad cremas para bebé. Y es eso, un desodorante. Es como una colonia suave, que quita el olor a sudor y deja a cambio un olor agradable (hay de rosa, de limon...). No es un antitranspirante, como los desodorantes en general. Y el porqué esta muy claro. ¿Os imaginais lo que ocurriria dentro de una habitación en la que hay gente y nunca se ventila?. Pues es lo mismo que le ocurre al cuerpo si necesita sudar y no le dejamos. La publicidad nos ha vendido la historia de que ir sin desodorante es antihigiénico, pero precisamente es todo lo contrario.

Campú para el pelo naturales


Lo del champú es algo mas facil. Yo compro en el carrefour una marca llamada Loxine. Tiene un precio algo mayor que el champú normal pero aún razonable. Hay varias marcas que sin ser del todo cosmetica natural ofrecen productos sin parabenos, por ejemplo.
Para la crema de la cara, estoy usando ahora una de Korres. Y a pesar de los problemas que suelo tener para encontrar una que me funcione, esta marca me está funcionando muy bien. Tengo que reconocer que Korres hace unos productos más caros, pero la crema que usaba antes era aún más cara, ya que desgraciadamente mi cara no se conforma con la Nivea, y tengo que desembolsar alrededor de 20 euros por bote.

Pintauñas naturales


Para los pintauñas he descubierto la marca Santé, que tiene una tama de colores relativamente buena, y fabrican los pintauñas sin toluenos. Evidentemente no es lo mismo que no pintarse las uñas, pero si realmente os apetece, hay una alternativa mejor al pintauñas clásico. Para eliminarlo, de momento sigo usando acetona, pero la próxima adquisición será un producto menos agresivo, de la misma marca, para retirar el esmalte. Estos pintauñas los he tenido que comprar por internet, pero el precio ronda los 10 euros, lo mismo que uno normal.
Para los bebes el mercado es mas amplio. La marca Weleda esta un poco mas extendida por las farmacias, y tiene desde crema del pañal hasta pasta de dientes. Para la cara del peque, que con el frio le salen ronchas como a su madre, estoy usando una crema de calendula de la marca Logona que nos va muy bien. Para el cuerpo y para la ducha, hay marcas más comerciales, tipo Mustela, que tienen productos sin parabenos ni ftalatos. Tambien estamos sustituyendo el arnidol por crema de calendula natural (esta me la han regalado, y es artesana), pero supongo que en alguna tienda de cosmetica matural o herboristeria se podrá conseguir.

Hay marcas que siempre las hemos tenido por naturales, pero en relidad no lo son. Si quereis encontrar un producto realmente más natural, buscad el certificado "Eco-Cert". Este os garantiza que se cumplen una serie de estándares para la fabricación y los ingredientes del cosmético.

martes, 1 de octubre de 2013

Cosmética, tóxica?

El otro dia por la mañana descubrí una advertencia en el bote de desodorante que no había descubierto hasta ahora. Dice claramente "Se desaconseja un uso regular en mujeres embarazadas o lactantes". Este descubrimiento me dejó perpleja. Hacía pocos días que lo había comprado para probar, y obviamente no me podía considerar en riesgo, pero me trajo a la cabeza mi cruzada contra la cosmetica tóxica, y recordé que nunca os he mencionado nada de este tema.


No sé como empezó todo, creo que algún dia vi un anuncio que repetia:  "sin parabenos", y me meti en internet a ver que era eso de los parabenos. Estaba embarazada, y todo lo que pudiera ser perjudicial para mi y mi embarazo me empezaba a preocupar. Y llegué a esta página maravillosa de un blog fantastico, "la familia garrapata", que explica con todo detalle que es cada cosa en la lista de ingredientes de nuestros cosméticos. No me voy a repetir aqui ya que con un clic podeis leer su fantastico articulo. Pero os voy a contar un breve resumen:

Los cosmeticos estan llenos de sustancias quimicas que permiten su conservación, la espuma, el olor, la consistencia... Estos ingredientes no son tóxicas en pequeñas cantidades, pero no está tan claro que sean inocuas utilizadas todos los dias, en todos los productos y a largo de toda una vida. Como no hay una regulacion internacional al respecto, el consumidor está bastante indefenso.

Si haceis como hice yo y vais a vuestro baño, comprobareis que vuestros champus, mascarillas, tónicos, cremas, pintauñas, y demas cosméticos, tienen como primeros componentes una serie de productos químicos. Si hay suerte, puede que encontreis  aloe, calendula, aceite de almendras o algo similar a partir del octavo lugar. Siento confirmar que los componentes estan ordenados por cantidad, de mayor a menor, asi que podeis sacar vuestras propias conclusiones.

La mala noticia es que si intentais buscar remotamente un cosmetico totalmente natural no lo encontrareis. Los espumantes y conservantes son inevitables en los productos que se comprar en el supermercado o la farmacia. 

La buena noticia es que un poco es mucho, y unicamente el gesto de comprar un champú con menos químicos que lo habitual ya es bastante. Tampoco se trata de obsesionarse porque no podemos evitar el mundo en que vivimos. Pero está en nuestras manos tomar algunas medidas para reducir la cantidad de quimicos a los que sometemos a nuestro cuerpo, y al de nuestros hijos.

Y la siguiente pregunta es, ¿dónde puedo encontrar productos más naturales? La respuesta próximamente, dejadme que prepare una lista con lo que yo he ido descubriendo, y enseguida os cuento.

Besos desde la jungla

martes, 24 de septiembre de 2013

De niños cariñosos

Como es verano, estamos pasando mucho más tiempo libre con la cuadrilla. Además, el Gorila ya se está haciendo mayor e interactúa más con todo el mundo. Esas dos cosas juntas hacen que mis amigos estén empezando a conocer más al enano, a ver su carácter. Y todo el mundo está alucinado, porque además de risueño y sonriente, se sorprenden constantemente de lo cariñoso que es.

Es cierto, el Gorila es un besucón, sobre todo con las mujeres. Da abrazos a la gente que va conociendo más. Y yo, siempre que me lo dicen pienso: es muy cariñoso porque nosotros somos muy cariñosos con él.

Evidentemente hay niños que son menos dados a mostrar afecto, incluso aunque todo el mundo a su alrededor les colme de mimos. Eso va en el carácter de cada niño. Pero lo que está claro es que los niños no aprenden a ser cariñosos si no somos nosotros cariñosos con ellos primero. Y lo digo porque a veces se nos olvida y no vemos que también está en nuestra mano enseñar a nuestros hijos. Con el ejemplo, claro.

Es una breve reflexión que me viene a la cabeza estos días...

lunes, 16 de septiembre de 2013

Como conoci a Estivill

Fue hace unos cuantos años ya. Yo ni siquiera era madre ni me planteaba serlo. Era una noche como cualquier otra. Aita Gorila y yo dormiamos plácidamente cuando unos gritos nos despertaron. Eran las cuatro de la mañana.

En la jungla de los vecinos, se repetia una escena parecida a otras veces, pero esta vez estaba claro que era la apoteosis final...
Un niño de dos años gritaba a pleno pulmon y daba golpes no sé a que. Pedia a su madre que le perdonara.
La madre enseguida comenzó a gritar desquiciada cosas que parece que mi mente ha decidido olvidar. El padre mediaba defendiendo a la madre.

Los gritos y lloros se sucedieron durante una hora. Yo, con los ojos abiertos mirando en la oscuridad, trataba de entender las frases para saber si debia llamar a la policia. Pensaba que igual tenia que poner una denuncia a los servicios sociales y contarles todo lo que llevaba pasando en esa casa una temporada.
Tras la inevitable calma, amaneció y fui al trabajo un poco angustiada. Durante la comida, no pude evitar contarle mi situación a mis compañeros. No habia explicado ni dos frases cuando un compañero, padre de dos hijos, dijo: " si, si, preguntale a fulano, que sabe de eso..." yo enmudeci mientras fulano me contaba que su hijo era uno de esos niños terribles y que no les habia quedado mas remedio que aplicar el método de un reconocido médico llamado Estivill para reconducir a su hijo.

Pasmada escuché y me pregunté si los servicios sociales realmente tenian que venir a por el vecino y el tal fulano

PD: tiempo despues, siendo ya madre y hablando con otros padres, me he sentido aun peor. En una comida de trbajo con mi marido y las mujeres de sus compañeros, una señora contaba feliz como habia conseguido que su hijo durmiera toda la noche poniendole a su hijo una valla en siu habitacion, diciendole que le queria mucho mientras le limpiaba el vomito a su hijo. En aquella mesa, la gente rió e hizo chanzas del tema. Cuando yo contesté que mi hijo no iba a llorar por la noche ni mucho menos dormir solo con sus cinco meses, nadie me respondió. En una mesa llena de gente, la loca era yo por consolar a mi hijo y la cuerda era la que dejaba a su hijo vomitar de puro estrés.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Soy una mamá viajera

Ahora mismo estoy sentada en un avión, camino de una ciudad del norte de Alemania, comiendo la chocolatina de rigor y aprovechando para trastear en la tablet en estos ratos muertos.

Voy en viaje de trabajo; últimamente la cosa se está volviendo bastante frecuente. Es la tercera vez en estos últimos dos meses. Y no sé si seguirá así el resto del invierno, pero de momento lo de dejar a mi peque de 16 meses en casa está empezando a parecer una rutina.

Se queda con su padre de mil amores. Yo la verdad es que me voy muy tranquila, no tengo dudas de que está perfectamente. Ya os conté que habíamos conseguido destetar por la noche, y poco a poco todo va cogiendo ritmo. De hecho, la otra noche incluso salí a tomar algo con unas amigas, y se quedó durmiendo con su padre, ¡sin despertarse en toda la noche!

Pero se hace difícil dejarle en casa. Le echo enormemente de menos. Se me hace complicado pasar algunos días sin verle.

Por otro lado, están mis peripecias con el sacaleches por Europa: en aeropuertos, baños de oficinas... Creo que además de mi lista sobre los sitios curiosos donde he dado pecho, voy a empezar otra sobre los sitios curiosos donde me he sacado leche... Y es que querer es poder. Y yo no quiero ni pienso dejarlo. Así que no me importa recorrerme Europa con el sacaleches en el bolso. Tampoco tener que decirle a mi jefe que me voy al baño un buen rato porque me toca vaciar... El otro día tenía un viaje de ida y vuelta en el día a una reunión con un cliente. Y se me ocurrió la genial idea de meter el sacaleches también en la maleta del portátil, por si acaso. Menos mal que lo hice, porque nos cancelaron el vuelo y tuvimos que pasar la noche allí. No tenía ropa interior ni cepillo de dientes, pero sí el sacaleches :D

En fin, nunca pensé que acabaría así. Es una sensación extraña...

Besos desde la jungla (esta vez en tránsito :))

domingo, 1 de septiembre de 2013

Carrera de patitos de goma por la Ria de Bilbao!

En Bilbao tenía que ser. La primera carrera de patitos de goma será el 13 de octubre en la Ría de Bilbao. Y todo por una buena causa, de la mano del WOP. Nosotros ya tenemos nuestros patitos. Uno para cada uno, a ver quién gana.


 Ya os he hablado aquí mas veces del Walk On Project (si no habéis visto aun su flashmob no lo dudéis y pinchad aquí. Prometo piel de gallina ;) ) Me encanta su trabajo porque están explotando al máximo todas las posibilidades: conciertos, actividades, merchandising... Todo para obtener fondos para el estudio de las enfermedades neurodegenerativas. Se trata de conseguir dinero para investigación, pero lo están haciendo con iniciativas divertidas y curiosas, como esta carrera. Y yo estoy encantada de participar en ellas y de darles publicidad desde aquí.

Lo dicho, ya tenemos nuestros patos. Bueno, nuestros tickets; os cuento. El día de la carrera, un camión de bomberos echará los patitos a la ría por nosotros. Cada patito tiene un geolocalizador con nuestro numero, y a través de internet podremos saber en todo momento donde esta nuestro pato en la carrera. Así que los que no podáis acercaros hasta Bilbao para animar a vuestro pato en persona, no os preocupéis porque podréis controlarle en tiempo real a través de una aplicación online.

Así que no tenéis excusa para no participar en la carrera. Podéis comprar los tickets por Internet, a través de comercios, la caja de ahorros BBK y www.wopato.com. Son cinco euros por cada patito, y puede ser una buena idea incluso para hacer un regalo.

Estos días durante las fiestas de Bilbao han tenido un puesto en el mismo centro de la fiesta, por lo que han conseguido una gran difusión en la ciudad. Pero yo estoy convencida de que todo el mundo puede apuntarse a esta iniciativa tan bonita. ¿Me ayudáis a difundirla?

Besos desde la jungla